miércoles, 24 de enero de 2007

Acompañeme mientras recorremos un mundo en el que el tiempo no existe, en el cual los lugares se amalgaman en un solo espacio: la imaginación, la cual es infinita.

Sean bienvenidos a explorar la historia de la humanidad, sueños e ilusiones, que nos llevaran a viajes mas allá de lo pensado.

Que se abra la puerta por la cual llegaran seres de otros mundos, para instalarse en el nuestro y demostrar que lasa barreras entre la fantasia y la realidad se han destruido para siempre

espiritu del jaguar

EL ESPIRITÚ DEL JAGUAR

Hace muchos años, para ser exactos, a mediados del Siglo XV, los europeos se consideraban las naciones mas avanzadas de la humanidad, eso era según su criterio; aun así en lo que hoy llamamos América, existían pueblos que llevaban a la humanidad a un gran esplendor, había descubrimientos y desarrollo, tanto en el campo científico, como en el político, el militar y el industrial, los pueblos de América fueron grandes y no estaban dispuestos a desaparecer.

A mediados del Siglo XV, muchos pueblos no se veían, pero cada uno de los sacerdotes, chamanes y profetas sintieron algo; faltaban unos cuarenta y dos años, para que personajes desconocidos, de otras tierras vinieran a imponer su cultura por la fuerza, talvez ganar seria imposible, en visiones veían sus ciudades y sus conocimientos arrasados, todo lo que le podían aportar a la madre Tierra.

Eran listos y enviaron un mensaje a través del viento; algunos personajes de varias tribus precolombinas comenzaron a desplazarse, hacia el centro del continente, muchos de ellos, habían combatido unos contra otros, pero debían hacer a un lado sus diferencias para proteger algo del mal por venir, el cual provenía de la ignorancia, de hombres de mas allá del mar.

Se reunieron en la parte norte del Sur del continente, junto al Océano hoy conocido como pacifico, los espíritus mas fuertes se reunieron, todos traían algo de su pueblo, algo que quedaría para el futuro; su reunión duraría diez días, después de los cuales cada persona volvería a su lugar de origen.

Llegado el momento representantes de todo el continente se reunieron, eran muchas personas, representantes de tribus cuyo nombre quedo enterrado en las arenas del tiempo; Al principio se iniciaron unos juegos, estos mostrarían quienes eran los guerreros mas fuertes, las competencias eran muy variadas y la mayoría de asistentes querían participar, pasaban muchas pruebas, desde el uso de las cerbatanas, la cacería, hasta el juego de pasar la bola por un alto aro; después se mostraron los desarrollos industriales de las diferentes tribus, mostrando las cerámicas, las formas de preparar los alimentos y extraer minerales, sus maquinas y el recordado hilo de oro.

Finalmente, cuando los sabios e investigadores de cada región mostraron los avances y descubrimientos, todos los participantes se reunieron a escuchar las historias de los otros, las hazañas de sus héroes, sus herencias del pasado y sus preocupaciones del futuro, entonces los sacerdotes y chamanes se reunieron a rezar, en medio de ellos estaban dejando, por medio de magia y su propia ciencia, so mejor de ellos, todo lo que se había notado en este territorio durante los últimos días; era su pacto con sus ancestros y su herencia para el futuro, para proteger sus tierras, que a pesar de que cambiarían de dueños, nunca dejarían de ser verdaderamente suyas; ellos llegaron primero; en el territorio donde todos estaban comenzó un temblor, las personas comenzaron a alejarse, una gran parte de la tierra comenzó a alejarse.

El sol era algo que todos veneraban, como antepasado, héroe o dios, la serpiente emplumada también era distinguida entre muchos, y el dios que se iba a imponer seria el trueno; los jaguares cuidaban las ciudades eran unas de las muchas cosas que todos recordaban mientras en la parte de tierra que se separo comenzaba a aparecer una hermosa pirámide, después todo se hundió en el mar, hasta el momento en el que deba surgir una vez mas.

Pasados diez días todos se alejaron de allí, debían volver a sus territorios, quedaban cuarenta y dos años para que sus vidas cambiaran, pero quedaría toda la eternidad para conservar parte de su legado.